Más allá de los méritos de Ozzy Osburne como solista, de como superó todos sus problemas de adicción y emergió como el Ave Fénix de sus propias cenizas, no me parece muy ético que esté demandando ahora a Black Sabbath.
Un juez federal de Manhattan a dado vía libre a la demanda de Ozzy Osburne en contra de Tony Iommi por el uso del nombre Black Sabbath. El año pasado se hizo el reclamo que Iommi había usufructuado para él solo el nombre de la banda al llenar un formulario en la oficina de Patentes y Marcas Registradas en Estados Unidos.
¿Y que pide Ozzy? El 50 porciento de los beneficios además de una porción de las ganancias que Tony ha tenido por el uso del nombre.
Uno de los argumentos es que la característica voz lider del grupo (Ozzy) es en gran medida responsable del gran éxito del grupo. De 1980 a 1996 Black Sabbath estuvo sin Ozzy, así que no da la sensación que fuera tan importante. Además, su expulsión del grupo fue por su alta adicción que le hacia imposible presentarse en vivo o grabar en estudio.
Si él hubiera sido tan importante, seguramente Black Sabbath se hubiera disuelto al ya no estar Ozzy. No creo que los otros miembros del grupo estén muy contentos con semejante actitud. Tal vez comercializarse tanto al ser protagonista de un show-basura como los realities que acostumbra MTV hayan dañado su forma de pensar.
En fin…