Parece que fuera arar en el mar, convencer a tanta gente que es necesario despertar la conciencia que tenemos únicamente un planeta donde vivir. ¿O qué? ¿Creen que si se destruye nos vamos a mudar como de quien se muda de casa? ¿Creen acaso que nuestro planeta se puede renovar con todos los deshechos que le lanzamos?
Hay teóricos que afirman esto último, que nuestro planeta ha logrado reciclarse sin necesidad de nuestra intervención (léase sin cuidarlo), pero olvidan la gran cantidad de seres humanos que hoy habitan la tierra y la gran cantidad de deshechos no biodegradables que hace 100 años no existían.
La contaminación ambiental que estamos sufriendo, resulta más evidente en estos últimos años así que no es un gran misterio que muchos científicos estén aceptando esta realidad y ahora sí, están pidiendo tomar medidas para correctivas.
Pero ¿sabemos o conocemos cuales son las fuentes de la contaminación?
Veamos, existen varias fuentes de contaminación, unas naturales y otras artificiales provocadas directa o indirectamente por la actividad humana:
Fuentes de contaminación naturales
En estas se incluyen las erupciones volcánicas, los incendios forestales naturales (por ejemplo causados por la caída de un rayo) y la radiactividad natural. En el caso de los incendios no hay que incluir los causados directa o indirectamente por el ser humano como podrían ser botellas de vidrio rotas que han sido dejadas tiradas por alguien, o los provocados por fogatas sin apagar.
Fuentes de contaminación domésticas
El uso de calefacción a gas en los hogares, hoteles, industria y demás lugares, es una de las fuentes de calentamiento. Pero también la calefacción eléctrica es causa de contaminación, solo que es desde donde se produce esa electricidad.
La eliminación de residuos y desechos orgánicos producen gases nocivos como el metano, que son contaminantes de la atmósfera.
En el caso de productos envasados en aerosol, al usarse en lugares cerrados provocan contaminación en ese espacio. Muchos de esos productos emiten sustancias tóxicas al aire que se respiran en grandes cantidades. No hay que olvidar también los plaguicidas y fertilizantes ya que muchos de ellos son muy tóxicos.
Fuentes de contaminación industriales
La industria es una de las mayores contaminantes del planeta y lo vienen haciendo desde hace décadas. Cualquier industria que utilice la combustión a altas temperaturas, va a generar óxido de nitrógeno. Tal es el caso de industrias que fabrican explosivos o fertilizantes.
Con respecto al proceso de refinación de petroleo, el gran problema no es el uso de gasolinas, que todos sabemos son una fuente de contaminación. El gran problema son las refinerías de petróleo que implican un proceso altamente contaminante en la refinación del petroleo.
Otro elemento clave de contaminación es la fabricación de papel, porque usualmente utilizan cloro y este emite cantidades muy altas de sulfuro de hidrógeno.
Casi cualquier proceso de fabricación que conlleve combustión, va a generar dióxido de carbono. Un ejemplo perfecto resulta de la generación térmica de electricidad, así como la incineración de basura.
Entre las peores industrias contaminantes, están las químicas (pinturas, plásticos, productos de limpieza) y las metalúrgicas (hierro, acero, plomo).
Fuentes de contaminación comerciales
Los comercios que más contaminan son las de limpieza, imprentas, las que preparan alimentos, hoteles y escuelas. Esto es por la gran cantidad de residuos que se generan en su actividad económica y si a ello agregamos que muchos queman esos desperdicios (plásticos entre ellos), tenemos como resultado partículas de cloro que luego se transforma en ácido clorhídrico, un elemento que contribuye al efecto de la lluvia ácida.
Fuentes de contaminación agrícolas
Resulta obvio que en el caso de la producción agrícola, hay que combatir la plagas, el problema es que para combatirlos se utilizan muchos productos que resultan muy tóxicos y que, además, muchos se volatilizan contaminando el aire. Al flotar en el aire, puede llegar a lugares muy remotos de donde se originó.
Recuerdo que el DDT era un producto que cuando se prohibió en Norte América, se siguió utilizando en Guatemala y Centro América. Así como ese ejemplo, hay muchos que aún siendo peligrosos, se siguen comercializando mundialmente. El gran problema de plaguicidas y muchos fertilizantes, es que también contaminan las aguas superficiales y subterráneas.
Fuentes de contaminación ganaderas
La producción de carne para consumo humano es muy complejo porque además de contaminar, se usa y abusa de los animales. Usualmente se les concentra en espacios reducidos para minimizar costos y maximizar ganancias, pero esa gran concentración de ganado genera grandes cantidades de excrementos, fuente de gas metano, un gas que contribuye al efecto invernadero. Sería bueno preguntarse si no será más beneficioso aumentar nuestro consumo de vegetales y disminuir el de carnes.
No deja de ser irónico utilizar grandes extensiones de tierra para cultivar alimento para ese ganado, en lugar de producir alimentos para seres humanos, eso sin contar con las grandes dosis de productos químicos para tenerlos «sanos» artificialmente.
Fuentes de contaminación de transporte
Resulta muy interesante que el sector transporte genera un tercio de las emisiones globales de compuestos orgánicos volátiles, óxidos de nitrógeno y de plomo, y más de dos tercios de monóxido de carbono.
El diesel tal vez sea más económico para el transporte, pero resulta en un gran generador de dióxido de nitrógeno, malo no solo para el medio ambiente, sino también para el humano ya que provoca alergias.
La gasolina sin plomo, a pesar de ayudar al eliminar la contaminación con plomo, no resulta muy útil para reducir las emisiones de dióxido de carbono que han ido aumentando.
Resulta obvio que venimos ignorando desde hace muchos años el aumento en los niveles de contaminación atmósférica y ambiental. También resulta poco práctico pensar en terminar con ella cerrando las fuentes de producción de esos contaminantes. Lo que es importante es analizar qué hay que hacer para reducirlos ya sea cambiando las prácticas de producción o las de consumo.
Todos somos vecinos en este planeta, no tenemos a donde ir en caso de llevarlo a condiciones extremas de destrucción. Tanto los responsables de su contaminación en grandes volúmenes, como los individuos que creen que su acción no daña en nada. Todos estamos a bordo en este planeta, todos vamos a pagar las consecuencias de no cuidarlo, de ser irresponsables.
¿Estarías dispuesto a ser de los que proponen y cambian las malas prácticas?
Fuente: lcc.uma.es
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