Existen muchas portadas de discos que han sido controversiales a lo largo de los años. Esta controversia no ha hecho más que aumentar su precio en el mercado por haber sido censuradas y retiradas del mercado.
La famosa portada de los Beatles vestidos como carniceros y con pedazos de carne y bebés de plástico, no era para una portada, sino más bien material promocional ya que aparte de su famoso humor negro, estaban aburridos de las mismas sesiones fotográficas.
Este álbum de 1966, era una recopilación de discos anteriores, Help! Y Rubber Soul temas que no habían sido incluidos en las versiones americanas, algo muy común en esa época.