Recuerdo que a mediados de los años 80 cuando me contrataron para administrar un proyecto de AID para exportación de mangos, la primera orden de mi jefe fue: todos los informes los quiero en la computadora.
Mi única experiencia con esos artefactos había sido en mi anterior trabajo jugando Pac-Man. Así que tuve que recurrir al experto en informática que, como todos, asume que una sola explicación basta para que un neófito absorba por arte de magia, la habilidad para operar esas máquinas y se quite el miedo de usarlas (porque recuerdo bien que yo tenía miedo de arruinar algo).
Los rápidos avances en la tecnología, provoca que muchas personas se queden rezagadas y se vuelvan analfabetos tecnológicos. El miedo es algo real y es por el temor a lo desconocido.