Ayer recibí un correo ofreciendo un perrito labrador en adopción. En lo personal, antes de ir a una tienda de mascotas, prefiero adoptar un perro (ya tenemos dos salvados de un triste destino) por lo que decidí publicarlo para que tal vez alguien quiera hacerse de una linda mascota y, de paso, hacer un nuevo amigo que no los abandonará nunca.
El perrito se ve muy bien, su mirada triste es obvio que es porque está amarrado y no merece ese triste destino. Mucha gente prefiere gastarse una fortuna en perros de raza que, para que lo sepan de una vez, la mayoría de veces son cruzados entre familia para una raza «mas pura» según los criadores.
Detesto ese tipo de explotación, sacrificio y crueldad con los animales. Las consecuencias se ven después, enfermedades degenerativas como consecuencia de cruces entre perros de la misma familia. Como corolario de esto, es el sufrimiento indescriptible de los perros por la poca escrupulosidad de algunos criadores.