Quiera o no, Madonna siempre causa revuelo, además en Rumania no se habla de los gitanos.
Y más le hubiera valido a Madonna morderse la lengua porque sus comentarios sobre los gitanos incitaron los abucheos aunque también unos cuantos aplausos.
En el concierto en Bucarest Madonna intentó predicar sobre el amor al prójimo a una multitud de 60.000 rumanos, abordando la discriminación que Rumania y Europa oriental en general, practican en contra de los gitanos, conocidos como «Roma«, una minoría social y económicamente muy desfavorecida.