El convivir feliz con nuestra mascota requiere de nuestra adaptación, educación que brindamos a la mascota desde que es cachorro y otros cuidados. De este equilibrio dependerá que podamos vivir libres de olores, manchas y otras gracias que son propias de compartir nuestro espacio y vida con los animales que tanto amamos.
Cómo lidiar con nuestra mascota
La llegada de una mascota a la familia no solo implica el aumento de los miembros de la familia o el de los momentos de felicidad que compartiremos, también implica la posibilidad de pelos en el sofá y la alfombra, los ladridos a cualquier hora, el que nuestra mascota pueda orinar o defecar en lugares no adecuados, en fin, una serie de situaciones que con las tendremos que aprender a lidiar y en otras negociar con la mascota.
¿Qué hacer con los malos olores?
Los perros no tienen que tener malos olores por lo que la presencia de los mismos se tiene que deber a que le hace falta un buen baño o que tiene parásitos que se están desarrollando en su sistema y que lo están afectando.
Lo recomendable en esta situación es llevar al perro a una consulta con el veterinario para que determine las razones del olor fuerte y para evitar el uso de desodorizantes de ambientes que aunque se hace cada vez común no es lo más recomendable.
Lo mejor será ventilar mejor las habitaciones ya que aparte del rociador de perfume que se aplica en las mascotas después del baño, los otros pueden generar algún tipo de alergia en la piel de nuestra mascota.
¿Cada cuanto tiempo deben bañarse?
A las mascotas no se les debe bañar de forma diaria ni semanal, lo recomendable es quincenal o mensual. Una mascota limpia que es peinada a diario y que tiene buen cuidado no debe tener malos olores por lo que sería un error el bañarlos muy seguido.
Si bañamos a nuestra mascota con mucha frecuencia esto puede generar que su piel pierda la grasa natural que la hidrata y protege y esto sí que puede originar que no tengan protección contra las bacterias y que generen un mal olor.
¿El olor varia con la edad?
La edad del perro no determina que tenga mal olor o que su olor sea más fuerte. Sin embargo, si puede ser una señal de que nuestra mascota presenta un problema en los oídos, boca o piel. Por ejemplo, si presenta un cuadro de dermatitis por parásitos esto puede originar mal olor.
Sin importar la edad de nuestra mascota es recomendable el limpiar de forma más profunda sus mantas y camas a fin de evitar que se concentren los malos olores.
Artículo original de animalesmascotas.com
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