Quizá sea que son imágenes de hace mucho tiempo lo que les imprime esa aura de terror o tal vez sea porque son fotografías en blanco y negro, pero lo que es cierto es que no deja de inquietar verlas.
Aunque Halloween sea rechazada por muchos por ser una celebración pagana y porque se asocia con lo oculto, brujas y demonios, la costumbre perdura como una celebración en la que los niños salen a pedir dulces y se divierten inocentemente.
En lo personal, estas fotografías despiertan cierta nostalgia porque esa magia tienen las fotografías, transmitir un mensaje.
¿Que mensaje?
Bueno, eso depende de quien las esté viendo, para mi algunas son muy inocentes, otras no tanto y hay una en particular que sí me despierta cierto temor. Lo que es cierto, es que todos estos son disfraces de miedo, muy propias para adornar tu casa si pensás celebrar la Noche de Brujas…