Hace algunos días recibí un mensaje a mi teléfono celular, era un mensaje que una amiga enviaba a su hija y equivocadamente lo envió al mio. El mensaje mencionaba algunas molestias con mi esposa. Le escribí en cuanto lo recibí porque me pareció extraño.
Afortunadamente el tema fue aclarado y entre las cosas que mencionó estaba que para ella «las relaciones de amistad, tienen que cultivarse e ir en dos vías.. por que si no, una parte (que siempre da) se llega a cansar.. entonces la amistad empieza a desmejorar poco a poco.» Y es absolutamente cierto porque la amistad está forjada de cariño, de lealtad, amor, afinidad y muchos sentimientos más.
Eso me dejó pensando. La vida es caprichosa y le gusta complicar las cosas cuando más confiado estás; te mete en un hoyo económico (gracias Banco de Comercio), te provoca alguna crisis emocional, te aparece un problema de salud o se te juntan todas.
Cuando uno se encuentra entre la espada y la pared sin salida aparente sucede lo que no debería suceder NUNCA: aislarse del mundo y pensar que todo el mundo es una mierda porque no te ayudan emocionalmente a superar la crisis.
Como dice la canción de Ricardo Arjona: «me enseñaste que no es bueno el que te ayuda, sino el que no te molesta…»
Estamos viviendo en una época en que lo superfluo es lo que manda; hay que usar determinadas marcas de ropa, hacer cola como si fuésemos ganado para entrar a la disco de «moda» para lucirse ante un montón de gente que ni te conoce. Y somos nosotros, los de las generaciones de los 70´s y 80’s los que hemos provocado esa pérdida de valores humanos, al pretender imitar modelos absurdos de otras partes del mundo. Parecemos zombis haciendo lo más absurdo sin tan siquiera pensarlo.
Y creo que lo mismo se aplica para una relación adulta, sea matrimonio, noviazgo y hasta los «amigos con derecho«.
Yo recuerdo cuando con mis amigos nos reuníamos sin importar como íbamos vestidos, si nuestros padres trabajaban en «una gran firma» o no; no nos interesaba el color, el tamaño o el modelo del auto de la familia y mucho menos el tamaño de la casa.
Pero en algún momento de nuestro crecimiento la publicidad fue metiéndonos en la cabeza que todo eso SI era importante. Algunos «amigos» y conocidos se han vuelto seres llenos de egoísmo capaces de vender su alma por conseguir un puesto en la empresa de más renombre, endeudan hasta el apellido por comprar un 4×4 aunque no tengan finca, compran amigos que ingenuamente creen que después puedan ayudarlos… pero son tacaños con ellos mismos y su familia.
Vivir aparentando lo que no son, viviendo en el purgatorio sin ser de arriba, ni de en medio ni de abajo.. viviendo en el puro limbo.
Triste, absurdo, ridículo y aburrido, me recuerda a Sheep de Pink Floyd.
¿Será casualidad?
La vida podrá ser caprichosa, pero sigo creyendo que es linda y merece ser vivida sin complejos. ¿Te da solo limones? Pues a hacer limonada entonces y apartar algunos para el tequila!!
2 respuestas a «La amistad»
Simplemente, maravilloso.
Mi corazón empezó a palpitar más rápido cada vez, al ir leyendo cada una de esas líneas…que llevaban consigo un sentimiento profundo..y una gran verdad.
Los kiero INFINITO, y eso significa 4EVER.
Y nosotros también, podés estar completamente segura 🙂