Puse un hechizo en ti – de lo romántico a lo bizarro
Screamin’ Jay Hawkins (Jalacy Hawkins), compositor del tema «I put a spell on you» era un persona muy polifacética y que casi seguro, tenía una buena dosis de genialidad. Estudio piano clásico de niño y aprendió a tocar la guitarra a sus 20 años; tenía toda la intención de dedicarse a la opera pero no tuvo éxito, así que puso su mirada en la música blues. Fue músico, actor, productor de cine y boxeador (bonita mezcla…) y en sus conciertos utilizaba una gama de parafernalia macabra que, para le época, escandalizo a la conservadora población norte americana. Para una sinopsis bastante buena de Hawkins, les recomiendo este enlace vos.lavoz.com.ar.
En 1956 grabó «I put a spell on you«, que es el tema central de esta publicación, porque originalmente iba a ser una balada (al menos esa era la intención de su autor), un lamento por una novia que lo dejó y que él quería recuperar. Sin embargo en la sesión, él y su grupo totalmente intoxicados de licor, grabaron algo que no era una balada en lo absoluto. El resultado: un éxito total.
La canción fue censurada en muchas estaciones de radios porque supuestamente los sonidos guturales emitidos al cantar por Screamin’ Jay Hawkins, tenían una connotación sexual (¿?) y sin embargo lejos que la censura evitara su difusión, la impulsó más y fue un éxito total.
La primera vez que la escuché fue con Creedence Clearwater Revival (sí, ya tengo mis años en lidiar con el rock) y siempre tuvo un hechizo sobre mi. Oscura, un rock bastante duro que en 1969 que fue cuando la escuché, no sabía que era. Si alguien me hubiera dicho que originalmente era una balada romántica jamás lo creería.
En lo personal, me quedo con el tema de Creedence, pero no niego lo fascinante del tema original, un blues que creo, da inicio al rock blues característico de Led Zeppelin y otros tantos grupos más y que, hoy día, podemos afirmar que es un género que va muriendo, si es que no falleció ya.
Muchos cantantes y grupos han grabado covers de este tema, Manfred Mann, Them, Annie Lenox, Nina Simone y otros más. Hay un verdadero hechizo en este tema, un tema con una fuerza increíble, mucho poder y mucha sugestión… y eso es algo que me gusta.