Quizá sea que son imágenes de hace mucho tiempo lo que les imprime esa aura de terror o tal vez sea porque son fotografías en blanco y negro, pero lo que es cierto es que no deja de inquietar verlas.
Aunque Halloween sea rechazada por muchos por ser una celebración pagana y porque se asocia con lo oculto, brujas y demonios, la costumbre perdura como una celebración en la que los niños salen a pedir dulces y se divierten inocentemente.
En lo personal, estas fotografías despiertan cierta nostalgia porque esa magia tienen las fotografías, transmitir un mensaje.