Bueno, hoy es Noche Buena y mañana Navidad.
Más allá de los regalos, de la fiesta y la parranda, quiero dejarles la inquietud de apartarse un momento de toda la bulla, la alegría y la fiesta, para meditar y hacer un balance de como hemos actuado este año. Un balance de lo bueno y lo malo y de como podemos hacer un cambio en nuestras vidas y en las de los demás.
Ayudar, mostrar compasión y comprensión con nuestros semejantes, dejar el egoismo y actuar de la manera más recta posible con todos quienes comparten siempre u ocasionalmente nuestras vidas. Yo no soy el centro del universo, soy único pero no soy perfecto. Hagamos de Guatemala un lugar digno y bello para vivir. Dejemos a un lado la violencia, la intolerancia, la ignorancia.