Veamos, Genesis fue un gran grupo de rock progresivo que a lo largo de su existencia creo música extraordinaria y fueron pioneros en muchos aspectos de la escena rock.
Si recordamos, sus integrantes originales eran Phil Collins, Peter Gabriel, Mike Rutherford, Tony Banks y Steve Hackett. Con la partida de Gabriel, un tipo fuera de serie no solo para componer y escribir música, sino también muy histriónico (usaba máscaras y disfraces en los conciertos) quedó un gran vacío en el grupo.
Se hicieron muchas audiciones y la búsqueda fue tortuosa sin imaginarse el resto del grupo, que el sucesor estaba entre ellos mismos: Phil Collins.
Y con la partida de Hackett y después de Phil Collins el grupo debía cambiar. Llegó Ray Wilson como vocalista y Nir Zidkyahu y Nick D’Virgilio para suplir la batería. Y en 1996 grabaron el álbum «Calling all stations» del que se desprende un tema realmente fabuloso no solo musicalemente hablando, sino también en su letra, con el mismo nombre.
Pero al público americano no le gustó. Estados Unidos pensó que Genesis era Phil Collins y les dió la espalda totalmente no solo para sus conciertos, sino también en la compra del disco. Tremendo error de los norte americanos. En Europa no les fue tan mal porque el disco alcanzó el puesto número 2. Pero claro, es muy diferente la cultura musical europea que la norte americana. No quiero parecer ofensivo, pero es la realidad.
Estados Unidos fabrica famosos enlatados de muy poca calidad (pero hay muy honrosas exepciones), así que el juicio de la masa inculta condenó a Genesis y a Ray Wilson cuya voz era más parecida a la de Gabriel y por lo tanto, era casi un regreso a las raices progresivas de Genesis. Una lástima de verdad porque la voz grave de Ray era muy adecuada al estilo original del grupo.
Pero bueno, dejando a un lado lo frustrante que puede resultar eso, Calling all stations es un tema genial. La soledad, el hablar con uno mismo y plantearse la frustración de todo aquello que se dejó de hacer cuando ya no tenés tiempo de hacerlo (se presume porque tu fin está cerca), le añade un fuerza muy poderosa.
Es algo que todos en algún momento vamos a llegar a pensar. No es filosofía barata, es la realidad. Perder lo que creíamos que tendríamos siempre. La muerte como constante en el tema. Dudas, temores, arrepentimientos, soledad. Fuerte, muy fuerte tema de Genesis que desgraciadamente ha sido muy mal apreciado.
Hoy Genesis duerme en el limbo, quién sabe si sus mismos «fanáticos» no le dieron el tiro de gracia en 1997. Y hoy que Genesis no existe como tal, resulta que en las redes P2P se han estado bajando los videos de Genesis con Ray Wilson.
¿Arrepentimiento? Eso espero, otra razón más para comprender el gran valor del tema «Calling all stations».