En gustos se rompen géneros, y en la cama… bueno, eso es otra historia. Extraño o bizarro, así como hay gente a la que le gusta coleccionar sellos postales, balones o discos, hay otros más macabros que les gustan los cráneos, una subcultura en donde mientras más famoso sea su ex portador, más valiosa es la calavera.
En el 2000 al museo de Francia le robaron el cráneo de Margaretha Zelle, más conocida como Mata Hari. Parece que el museo de Francia es parte de esta subcultura también, pero el misterio de quién lo robó es aún un enigma.
En el siglo XVIII y mediados XIX hubo mucho interés en la frenología, ciencia que estudiaba la relación entre el carácter de una persona con la morfología de su cráneo, y por esta extraña fascinación han habido muchas víctimas notables como Amadeus Mozart y Joseph Hyden.