La comida rápida también conocida como «fast food», ha invadido nuestra vida actual. Bajo este término se incluyen las hamburguesas de las cadenas americanas más populares, las papas fritas, las pizzas, los burritos, tacos y los famosos hot dogs o perros calientes. Bajo esta definición están todas las comidas preparadas de forma rápida, barata, en masa y que no es necesario esperar para que nos la den. No es precisamente la comida más sana, más bien habría que decir que la gran mayoría de alimentos que encajan en su concepto, son comida basura.
Característica: Comida rápida con una sola llamada
Hoy día, casi cualquier cosa que deseamos comer, la obtenemos con tan solo llamar por teléfono. Por correo nos llega publicidad de restaurantes que ofrecen comida rápida y barata, ya sea china, japonesa, italiana o mexicana. Lamentablemente en la mayoría de casos toda esa ventaja se ve disminuida cuando se abusa de ese tipo de alimentación. Basta ver las consecuencias del abuso en el consumo de la comida rápida en Estados Unidos, un país con una población significativa con problemas de obesidad y por consiguiente, problemas de salud.
Y es que aparentemente tiene muchas ventajas: poco tiempo de espera, todo lo que tenemos que hacer es llamar y pedir, lo llevan a nuestra puerta, no tenemos que cocinar ni ensuciar nada, por consiguiente, no tenemos que limpiar nada. La comodidad llevada al máximo. Claro, es cómodo y es práctico, pero debemos estar muy claros que excederse en el consumo de ese tipo de alimentos puede traer consecuencias.
Original de viviendosanos.com