Es evidente que el hombre y su relación con el medio ambiente tiene, como expresó poéticamente Tennyson, las garras y los dientes rojos de sangre. Sangre de animales humanos y no humanos, savia derramada de bosques, tierra y lodo de los yacimientos minerales que explotamos.
Pero el panorama no es muy alentador: nos seguiremos tiñendo de sangre, savia, tierra, barro y agua si seguimos actuando -todos, ciudadanos y gobiernos- como hasta ahora. Los datos no son muy alentadores:
Desde el año 2000, han habido en el mundo más de 35 grandes conflictos armados y unos 2.500 desastres naturales.
- Desde 1990, por lo menos 18 conflictos violentos han sido desatados por la explotación de los «recursos naturales». De los conflictos entre estados que se han sucedido desde 1960, un 40% pertenece a este grupo de conflictos por recursos naturales. Este tipo de conflictos tiene el doble de probabilidades de restablecerse o recrudecerse dentro de 5 años de haberse mitigado o firmado acuerdos de paz.
- La degradacion medio ambiental y el cambio climático son los responsables de las migraciones forzosas y voluntarias de personas.
- El nivel de los mares crece y el desarrollo no sostenible está contribuyendo a la pérdida de los humedales y manglares costeros, lo que aumenta el nivel de daño en las inundaciones costeras. Se espera que millones de personas sean víctimas de las inundaciones anuales debido al aumento de los mares.
- Menos de un cuarto de las negociaciones de paz tienen como objetivo resolver los conflictos relacionados a los recursos naturales, han abordado el uso de mecanismos de gestión responsable de los recursos.
¿Qué podemos hacer? La seguridad nacional, la paz internacional, el daño ecológico y el cambio climático no pueden quedar sólo en manos de las entidades nacionales o supranacionales responsables. Tampoco en las manos de los 4 ciudadanos desesperados tachados de «hippies», «locos» o «antisistema» cuando advierten de los desastres ecológicos, de la violación de los derechos animales, de la violación de los derechos humanos. Todos somos responsables.
El documental HOME nos puede ayudar a querer mejorar, a nivel individual y colectivo, nuestro destino global.
[youtube]http://youtu.be/SWRHxh6XepM[/youtube]
Original: Ecosofia.org