Siempre he escuchado muchas bromas sobre gente que es vegetariana, tal vez porque resulta un poco complicado dejar a un lado la costumbre de comer carne. Pero si nos ponemos a pensar en la forma tan poco ética como el ser humano y las grandes compañías nos proveen de carne, la idea no es mala.
No solo resulta más sano, sino además estamos evitando la crueldad contra los animales, algo que día día vemos es una práctica común de esos negocios; animales hacinados, malos tratos, se les alimenta e inyectan substancias sintéticas para que sean «más rentables» sin importar los daños que puedan causar al resto de población humana. Y eso sin contar el nivel de estrés en que esos pobres seres esperan la muerte.
¿No lo crees? Pues bueno, seguí viviendo en tu sueño.