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Historia de la Negra

Hace algunas semanas, mientras iba a dejar a mi hija a la universidad, vi un perro de la calle con un cordón negro atado al cuello y que cojeaba. Demás está decir el estado del perrito. Pero en un principio pensé que era la mascota de un comprador de periódicos (de esos que pasan tocando a las puertas de las casas pidiendo periódicos viejos para comprarlos).

Todo el camino me fui pensando en el animalito y de cual sería su suerte si estaba abandonado. Al regresar, decidí volver al lugar donde lo había visto. Allí estaba. Flaco, sucio y mendigando comida.

Llamé a mi hijo y le pregunté si se animaba a que lo recatáramos. Estuvo de acuerdo así que fui por él para que entre los dos lo hiciéramos. Al llegar personas caritativas de una tienda le estaban dando sobras de comida. [seguir leyendo]

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Adiós Togo, fiel amigo

Ayer 7 de julio y en mis brazos, mi boxer Togo se fue. Me ha dejado un enorme vacío por dentro y creo que una parte de mí se fue con él. Apenas un minuto después que España anotara el gol de la victoria, él se fue.

En mis recuerdos quedarán todos esos momentos que compartimos con él, especialmente su mirada y sus ojos tan expresivos, la costumbre que tenía de salir al jardín a ver el atardecer y esa manía tan extraña de oler las plantas y las flores.

Siempre dije que él era un perro romántico porque le gustaba también salir a caminar bajo la lluvia o verla caer mientras se echaba en la entrada de la casa. Sus ojos eran de tranquilidad en cada uno de esos momentos.

Atrás quedarán sus momentos de dolor por la enfermedad. Atrás quedarán las noches que lo acompañe tratando de calmarlo hasta que la medicina hiciera efecto. Quiero borrar de mi mente su sufrimiento y quiero borrar también el odio que siento por los diagnósticos errados de los veterinarios que lo vieron.

Quiero olvidar el fenobarbital y la epilepsia que no tenías. Atrás quedrán también los sacrificios y el orden casi militar de mi esposa para controlar las horas de su medicina y de su comida. Ella se dedicó completamente a su cuidado y se muy bien el sufrimiento y el dolor que hoy le parte el alma.

Mi boxer Togo era algo más que una mascota; él era un perro muy especial lleno de detalles que nunca había visto en otro perro. Nos queda la satisfacción que le dimos todo lo que podíamos para tenerlo bien y él nos dio todo su amor, cariño y lealtad.

Así que puedo decir que otro amigo más se me ido. Y me duele. No se cuanto tiempo pasará antes que esta herida que tengo sane. No se cuanto tiempo pasará para que su recuerdo me duela tanto como me duele ahora. Y también se que es egoísmo mío este sentimiento, pero no puedo evitarlo. Es por todo el amor y cariño que le tengo.

Se que él ya no sufre y que posiblemente esté en un lugar mejor. Eso espero, es lo que más deseo. Al momento de irse de este mundo, le dí las gracias por todas las cosas nobles, lindas y bellas que nos dio. El me ayudo a comprender muchas cosas simples de esta vida y me hizo ser un poco mejor como ser humano.

Togo, cuando yo me vaya de esta vida, espero que estés allí junto a todos los que he querido tanto y ya no están. Hoy te extraño mucho. Muchísimo. Y no puedo evitar que los ojos se me llenen de lágrimas cada vez que te recuerdo. Algo se me murió con vos. En realidad, a todos en mi familia algo se nos murió con tu partida.

Buen viaje amigo, algún día nos reuniremos nuevamente, podré ver tu rabito meneándose de la alegría y podré abrazarte otra vez.

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Humor de perros

Humor de perros
Humor de perros

El perro hablador

Juan va manejando por unas calles de Oklahoma y al detenerse en un semáforo ve un cartel en jardín de una casa que dice: «Vendo perro labrador retriever que habla».

Su curiosidad puede más que su incredulidad, así que detiene el auto, se baja y toca el timbre de la casa. El dueño abre la puerta y Juan pregunta sobre el perro que habla. El dueño lo hace pasar al jardín trasero donde está el perro.

Cuando llega al patio, ve al perro sentado en el pasto fumando pipa.

– ¿Es verdad que hablas? – le pregunta Juan.

– Sí – le contesta el perro.

– ¿Cuál es tu historia? – pregunta curioso Juan.

El perro lo mira, deja su pipa a un costado y le empieza a contar:

– Bueno, fue cuando era cachorro que descubrí que podía hablar, con ese talento pensé que podía ayudar de alguna manera, así que me uní a «Médicos sin fronteras», para ir a aquellos lugares en los que la gente necesitaba mucha ayuda. Pasé ocho años de mi vida recorriendo distintos lugares de Centro y Sur América, varios países del Medio Oriente y viví casi cinco años en Tokio.

– Esa vida agitada, tanta situación de riesgo y en peligro cada segundo haciendo mi labor humanitaria me cansó. Además ya me estaba haciendo viejo y sentía que tenía que asentarme un poco. Fue por eso que decidí alistarme al servicio del Cuerpo de Perros Diplomáticos (CPD) que intervienen en situaciones de conflictos políticos. Fue en esa época que conocí a diversas personalidades, me enamoré y tuve hijos. Fueron los mejores años de mi vida…

Juan escuchaba fascinado la historia del perro que fuma pipa. No resiste más e interrumpe la conversación con el perro para preguntarle al dueño cuánto dinero pide por ese increíble perro.

– Diez dólares – contesta el hombre, mientras hojea el periódico con muy poco interés.

– ¿Diez? – No entiendo por qué pide tan poco… Este perro es único y maravilloso.

– Porque además de fumador empedernido, es un mentiroso. Nada de lo que le dijo es cierto.

Imagen:
cocinachic.net

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¿Tu perrito ladra mucho?

togo

Primero que nada debemos saber que ladrar es natural en un perro, así que es no es algo que deba sorprendernos. Pero una cosa son los ladridos ocasionales y otra los ladridos constantes.

Así que si tu perrito ladra mucho puede ser por alguna de estas razones. Puede sentirse solo, frustrado, enojado, aburrido o asustado. Así que primero debes mentalizarte que una mascota no es juguete y que necesita atención y un buen trato.

Tener un perro encadenado o en confinamiento no es correcto ni ético. Lo primero que debes pensar es si puedes darle todas las atenciones necesarias, y si tienes la capacidad de darle atención.

Un buen método para evitar esos ladridos, es sacar a caminar al perrito, el ejercicio es una magnífica terapia para ambos, dueño y perro. Un perro necesita investigar su entorno, socializar y sentirse parte de “manada”. Por eso es que expertos aconsejan dejar que el perro entre cuando estás en la casa, para que se sienta parte de la familia.

Si hay días que no puedes sacarlo a la calle con una correa para ejercitarse, puedes darle medios para que se entretenga en el jardín. Juguetes y cosas para masticar, son una buena opción.

¿Pero como entrenarlo para que no ladre tanto? Primero que nada, el entrenamiento de una mascota no tiene que ser con regaños y castigos, sino más bien con premios y estímulos. Debemos estar consientes que un perro no sabe cuando sus ladridos son buenos o malos y menos lo va a saber con lo inconsistentes y variables que somos los humanos. Queremos que le ladre a extraños para prevenirnos de algún peligro, pero si estamos con un dolor de cabeza los reprimimos porque lo hacen. ¿Entonces?

Entrenarlos para que no ladren con una orden con palabras clave es una buena medida. Un “Shhh”, “basta” o cualquier otra puede funcionar. Se le da la orden y cuando deja de ladrar se le acaricia y se le felicita, luego se le premia, por ejemplo, con una galleta para perros.

El proceso se hace dejando tiempo de por medio entre dejar de ladrar y el premio. El perro se calla y se le da la galleta cinco segundos después que ha dejado de hacerlo. Más adelante se incrementa el tiempo a 10, 15 o más segundos hasta que la mascota haya comprendido la conexión entre la orden y el premio por obedecer.

Paciencia, eso es lo principal. Si de niños nuestros padres tuvieron paciencia con nuestras necedades y travesura, una mascota es merecedora de nuestra paciencia. Ellos no tienen el concepto de mal y bien, todo lo hacen por instinto y naturalmente. Así que antes de enfurecerse con ellos, actuemos de acuerdo a nuestra supuesta racionalidad.

Si no podemos tratar una mascota correctamente, es mejor no aceptarla. Y si ya la tenemos pero nos damos cuenta que padecemos de una falta de sentimientos por los animales, es mejor no ensañar nuestras frustraciones con ellos. Dárselos a alguien que sepa amarlos y cuidarlos no es tarea difícil. Es cuestión de tomarse un poco de tiempo y de ser un mejor ser humano.

Así que paciencia, cariño, ejercicio y hacerlos sentir integrados a la familia son requisitos indispensables para que tu mascota sea feliz y tú también.

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«Cat Ladies»: el mito de «la vieja de los gatos»

Cat Ladys

Fácil resulta juzgar a otros, fácil resulta criticar sin mayores elementos de juicio más que nuestros mismos prejuicios.

Cuando de animales se trata, es casi una regla que mucha gente se exprese en términos peyorativos contra quienes defienden los derechos de los animales.

Pero también es cierto que hay gente que excede sus capacidades físicas y económicas al momento de hacerse cargo de animales abandonados.

No es cuestión de estar mal mentalmente, es que simplemente su empatía por los animales los hace luchar contra corriente sin comprender que hay un momento donde ya no se está ayudando a un animal, se está condenando a todos.

Hay quienes tratan de ayudar a perros, hay otras que lo hacen con gatos. En este caso, el documental Cat Ladys trata de develar los sentimientos que mueven a algunas mujeres a vivir con varios gatos. De acuerdo a la publicación de ecosofia.org, su autora dice:

Son viejas, desaseadas y viven rodeadas de decenas de gatos. En nuestra cultura occidental, en todos los países, es usual la figura de «la vieja loca de los gatos» como una rareza digna de circo de frikies. Perseguidas, denunciadas, rechazadas por la sociedad. Pero el documental «Cat Ladies» busca comprender los motivos y afecciones de cuatro de estas mujeres, y nos muestra que detrás de ellas hay historias de soledad, sensibilidad y de un gran afecto por los seres a los que la sociedad abandona. En palabras de su directora, Cristie Callas-Jones, lo de vieja loca de los gatos «no es más que una etiqueta».

[youtube]https://youtu.be/RCiRFVgXrOQ[/youtube]

Información del DVD: Cat Ladies.
Publicación original: ecosofia.org
Imagen: catladiesdoc.com