«Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar» dice el refrán popular. Pero no, el ser humano es inconsciente de sus errores y se cree perfecto. O le vale madre, una de dos.
Hay un catedrático de una universidad que cree que todo lo relacionado a la alerta climática es basura y mentira. Y por ello adoctrina a sus alumnos diciéndoles que la naturaleza se recicla sola sin importar que hagamos los humanos.
Y tal vez no deja de tener razón, si en la tierra somos parásitos que estamos dañándola, simplemente nos va a eliminar; la naturaleza puede percibir que nuestra mejor utilidad para ella es que nos volvamos abono.