Cuando el muchacho se subió al taxi de Curtis Gibson, poco iba a saber él que llevaba a un asesino. Aunque el rapero Richard McCroskey le dijo que había tenido una pelea con su novia porque le encontró un mensaje de texto en su celular, Gibson jamás sospechó que McCroskey era Syko Sam.
Según las declaraciones del taxista, el sujeto conversaba pausada y tranquilamente, y aunque apestaba a carne podrida, no sospechó que fuera un asesino. El 12 de septiembre los padres de Emma los habían llevado a un show de música y lo habían pasado muy bien, hasta que McCroskey descubrió el mensaje de texto de un sujeto que Emma conoció en ese mismo show.
A pesar que ya habían pasado más de 48 del asesinato, McCroskey hablaba apasionadamente de su novia a la que conoció por Internet y que finalmente conoció en persona gracias a que ambos compartían el gusto por la música del género horrorcore.
El Horrorcore, es un subgénero del hip-hop que está basado en historias de terror, tanto en el contenido de sus letras, como en imágenes. Está totalmente influenciado por el satanismo, canibalismo, suicidio y asesinatos.
Aunque este género ha estado oculto, algunos artistas han destacado en lo público; entre ellos se pueden nombrar a Brotha Lynch Hung, Cage, D12 y Eminem, Esham y Natas, Flatlinerz, Ganksta N-I-P, Gravediggaz, Insane Clown Posse, Insane Poetry, Necro, Three 6 Mafia y otros.
Nunca tuvo mucho éxito hasta 1994 con la salida del Flatlinerz’ U.S.A. (U.S.A. significa Bajo la Autoridad de Satanás) y Gravediggaz’ Niggamortis ( 6 Feet Deep); aunque no es muy popular, este género ha calado en la cultura de internet e incluso tienen un “super espectáculo” anual al que denominan Wickedstock, probablemente derivado del festival Woodstock del 69.
La policía tuvo conocimiento de los asesinatos de Emma Niederbrock, el pastor Mark Niederbrock y su esposa Debra Kelley y Melanie Wells, luego que Andreas Shrim, propietario de Serial Killin’ Records (discos Asesinatos en Serie) los llamara diciendo que un amigo de McCroskey lo llamó para comentarle que éste le había hablado de los crímenes.
Queda la duda si en realidad fue McCroskey el autor de los asesinatos o fue alguien más ya que existen muchas discrepancias. Y no tardarán algunos en decir que la música es la responsable de estos asesinatos antes de tener pruebas si McCroskey fue quien los cometió o no. Ese es un tema que por décadas ha sido estandarte de muchas organizaciones moralistas que prefieren censurar y vivir con los ojos cerrados a la realidad.
Yo no creo que sea así. La música no puede ser responsable de los desbarajustes mentales de algunos inadaptados sociales, de los problemas sociales que nosotros mismos ocasionamos y que preferimos ignorar antes de atacar, ni tampoco que en algún momento los padres se despreocupen de sus hijos y los dejen crecer con modelos tan estúpidos como los que tenemos hoy día. Y por si fuera poco, queda también la duda de por que el padre de Emma siendo pastor, los llevó él mismo a un festival de música de horror. Curioso.