Ayer recibí un correo ofreciendo un perrito labrador en adopción. En lo personal, antes de ir a una tienda de mascotas, prefiero adoptar un perro (ya tenemos dos salvados de un triste destino) por lo que decidí publicarlo para que tal vez alguien quiera hacerse de una linda mascota y, de paso, hacer un nuevo amigo que no los abandonará nunca.
El perrito se ve muy bien, su mirada triste es obvio que es porque está amarrado y no merece ese triste destino. Mucha gente prefiere gastarse una fortuna en perros de raza que, para que lo sepan de una vez, la mayoría de veces son cruzados entre familia para una raza «mas pura» según los criadores.
Detesto ese tipo de explotación, sacrificio y crueldad con los animales. Las consecuencias se ven después, enfermedades degenerativas como consecuencia de cruces entre perros de la misma familia. Como corolario de esto, es el sufrimiento indescriptible de los perros por la poca escrupulosidad de algunos criadores.[seguir leyendo]
Mazzola era dueño de una «granja» de animales exóticos que utilizaba para ganar dinero. Una actividad que en lo personal me desagrada porque los animales no están para nuestro entretenimiento.
En agosto del año pasado, un oso propiedad de Sam Mazzola descuartizó a uno de los cuidadores, un chico de nombre Brent Kandra. El oso era uno de los varios que Sam Mazzola tenía para pelear con seres humanos al mejor estilo circo romano. Y por supuesto, al oso lo mataron aplicándole la eutanasia.
Mazzola ya había sido objeto de titulares durante años por crueldad con los animales salvajes que mantenía en cautiverio, en el 2009 el Departamento de Agricultura de Estados Unidos le impuso una multa de 13.950 dólares y le suspendió definitivamente su licencia federal para vender o exhibir animales exóticos.[seguir leyendo]
Bajo los supuestos de «investigación científica» se cubren muchos abusos y crueldad contra los animales. Para las grandes empresas farmacéuticas, tanto los animales en los cuales experimentan sus productos como nosotros los consumidores, no somos más que sinónimo de más dinero.
En ecosofia.org, publicaron un artículo muy interesante que tal vez abra los ojos de aquellos que ingenuamente creen que esos experimentos en realidad benefician a quienes padecen alguna enfermedad.
Tener en las manos una criatura inocente para aplicarle un sin fin de productos nocivos, herirla con agujas, encerrarla y nunca preocuparse de los dolores que le estamos ocasionando, no es investigación. Es tortura, es abuso y es crueldad.[seguir leyendo]
Pocas veces se siente tanta indignación como cuando uno presencia los malos tratos hacia un animal.
En el blog de Piedad para los animales (Mercy for Animals) se publicó la noticia sobre el arresto de un imbécil llamado Billy Gregg Jr. por malos tratos hacia los terneros y vacas productoras de leche en Conklin Dairy Farms de Plain City, Ohio el 26 de mayo de este año.
La tecnología sirvió para descubrir a esta sub especie humana dando golpes y patadas incluso a terneros recién nacidos. Hasta el dueño fue documentado en video abusando de las reses.
Resulta increible como permitimos como sociedad que esto ocurra. Nos aprovechamos de los animales porque están indefensos y de la forma más cobarde, los abusamos o permitimos que esta escoria lo haga.
Esta gente debería estar muerta, pero antes deberían de aplicárseles los mismos abusos que ellos cometen contra indefensos animales.
Eso es el sentimiento que me provoca. Un ser como este, totalmente despeciable, debería ser eliminado de este mundo y no permitirsele pasar cuando mucho, cinco años en prisión siendo alimentado, vestido y cuidado de gratis.
Esto en realidad no es nada nuevo, pero la mayoría se hace de la vista gorda, no se mete en problemas que no sean los de ellos (cobardía) o simplemente no les interesa (falta de valores y calidad humana). Y como siempre ocurre, esto es noticia y fuente de comentarios que hasta allí quedarán. Los tipos iran presos y antes de dos años libres por «buena conducta» para volver de nuevo a sus despreciables vidas. Los motivos del arresto fueron:
Por perforar violentamente a los becerros en la cara, por golpearlos hasta hacerlos caer al suelo y luego tirar de ellos por las orejas.
Por inflingir daño a las vacas con horcas para heno (esas que parecen tridentes y que sus puntas son agudas) en la cara, piernas y estómagos. Y esto mientras están en la línea de producción de leche.
Por derribar a patadas a las vacas y luego seguir pateandolas en la cara y cuello mientras están tiradas.
Golpeando de forma maliciosa a vacas que están atadas, con una barra de hierro.
Por torcerles las colas hasta quebrarlas y hacer saltar los huesos.
Lindo ¿verdad?
En Guatemala no existe ningún control sobre granjas, fincas y menos aún, mataderos y por tanto, las reses están expuestas a cualquier tipo de trato inhumano, cobarde y despiadado. Y en Guatemala será muy difícil contar con algún tipo de legislación que las proteja y castigue a esas aberraciones humanas porque a ninguna autoridad le interesa un animal…
Es triste darse cuenta que en nuestro país (y muy probablemente toda Centroamérica) el ganado está completamente desamparado y que no existe, cuando menos, un trato ético de parte de sus verdugos (si acaso cabe el término ético).
Esta gente no merece la vida porque si eso hacen con un ser indefenso, recordemos que un niño también es un ser indefenso.
Bueno, nunca me ha resultado agradable ver animales salvajes haciendo piruetas y actos de circo porque no es su ambiente natural y los estamos obligando a hacer cosas que no son naturales en ellos.
Lo siento por Dawn Brancheau, entrenadora de orcas o ballenas asesinas, una mujer de 40 años con mucha experiencia en su trato con este tipo de mamíferos.
Debemos comprender que las orcas son seres muy inteligentes, sociales por naturaleza y que se mantienen unidas en familia, viajan largas distancias así, en familia y hasta 4 generaciones juntas, además de poseer un sistema de comunicación muy avanzado.
Entonces, ¿que esperamos si sometemos a uno de estos bellos animales al encierro, a prácticas crueles de entrenamiento, a abusar de ellos con el único propósito de entretener a un puñado de gente que paga para verlas cautivas?
Definitivamente no es normal que ataquen a la gente, pero si comprendo que llega un momento en que cualquiera, incluyendo el ser humano, se cansa, se frustra y se puede volver violento al estar prisionero en un espacio reducido y privado de actuar como la naturaleza lo ha programado.
Sea World ha sido investigado en varias ocasiones por la muerte de animales y sus métodos de entrenamiento han sido cuestionados varias veces. Así que no debe sorprender que un animal ataque cuando está encerrado contra su voluntad.
Es cuestión de simple lógica, lógica que para algunos seres humanos pareciera ser algo de otro mundo. Ojala y no vayan a sacrificar a esta orca que no tiene culpa alguna de la estupidez y egoísmo humano, las víctimas aquí son las orcas, no los entrenadores que se ganan la vida usando métodos crueles para la insana diversión de la gente.
¿Cuando vamos a aprender y comprender que no somos los dueños de las vidas de otros seres y no debemos abusar de ellos?
Sinceramente creo que nunca, asi somos de bestias.