Una gran cantante ha fallecido y con ella, un gran talento ha desaparecido. Siempre me recordó a Janis Joplin, no por las drogas, no por los rumores que la rodeaban sino por la voz, por la energía y el ritmo mezcla de soul y R&B de su música.
Es triste que la mayoría de medios «especializados» le caían a palos por los problemas de drogas y su forma de ser tan poco ortodoxa. La ganadora de 5 premios Grammy solo grabó dos álbumes: Frank y Back to black y sin embargo, hizo historia en la música.
Back to black representó el éxito y con ellos supongo los problemas de la fama. Hay gente que puede manejar esa presión, otros no. Sus problemas de adicción la llevaron a vivir una vida de autodestrucción por problemas asociados con la depresión, las drogas y los trastornos alimenticios.
Pero más allá de todo eso, Amy Jade Winehouse fue una cantante excepcional con una poderosa voz que transmitía muy bien sus emociones. Su música, mezcla de soul, jazz y R&B quedará como legado de esta gran cantante que se ha unido al Club de los 27, un club formado por cantantes que dejan esta vida a esa edad y encabezados por Robert Johnson (Rey del Delta Blues).
Gracias a su gran talento y su enorme calidad, fue la artista que impulsó nuevamente el soul, un género que casi había desaparecido de la escena musical actual. Su disco Back in black, es definido como aquellos discos que cada vez que se escuchan, gustan más. Así era ella, siempre rodeada de algo enigmático que hoy la vuele leyenda.
Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain y ahora Amy Winehouse. Descanse en paz Amy Jade Winehouse, gracias por el regalo de tu música y espero que hoy ya no tengas las tribulaciones que la vida no te permitió superar.