Las fotos con el fondo desenfocado son excelentes ejemplos de cómo poder eliminar los elementos secundarios que pueden distraer el ojo del espectador y así lograr un máximo de atención en el área que nosotros queremos destacar. El efecto también nos da posibilidades muy artísticas y da un margen ideal para la creatividad.
Con lentes luminosos y valores F muy pequeños (gran apertura del diafragma) logramos que la profundidad de campo se reduzca mucho, enfocando por ende sólo lo que tengamos mas cerca, por lo que es recomendable que nos acerquemos al objeto a fotografiar para un mejor enfoque. De este modo lograremos que aquello que está en el primer plano se vea nítido, con bordes definidos y casi en 3D (¡como si pudiéramos tocarlo!)
Hay diferentes usos básicos para este efecto de fondo desenfocado. ¿Te imaginas porque querremos desenfocar el fondo de nuestra imagen, aparte de obviamente atraer el ojo del espectador? Pues en parte podemos, con un fondo borroso, dar una sensación de profundidad y de objetos en 3 dimensiones, creando fotos bastante impresionantes, también ayuda en el caso de querer hacer fotos que reflejen cierto movimiento.