Innumerables veces he escuchado que los animales (no humanos) no tienen conciencia y por ello cualquier cosa que se haga en contra de ellos no importa, porque NO están consientes de lo que les sucede. Cabe preguntar entonces, que pasa con nuestra conciencia y por que creemos ser los únicos en tener esos sentimientos, emociones y experiencias asociadas con la conciencia. Corridas de toros, ganado para carne, crianza de cerdos, crianza de aves de corral y animales usados para pruebas en laboratorios trabajan y funcionan bajo el concepto que los animales no sienten de forma consciente.
Pero, en realidad ¿tienen conciencia los animales (no humanos)? La respuesta se encontró en julio recién pasado y en la universidad de Cambridge, Reino Unido, cuando varios científicos se reunieron para la conferencia Francis Crick Memorial Conference de la cual se derivó la Declaración de conciencia en los animales no humanos.
La Declaración de Cambridge, acepta la gran dificultad que existe al comparar investigaciones realizadas sobre humanos y las realizadas sobre animales no humanos, por la dificultad de estos últimos, de comunicar de manera clara sus estados internos (felicidad, tristeza, etc.). Sin embargo esto no ha sido impedimento para que luego de las observaciones realizadas, dieran una serie de conclusiones por demás sorprendentes.
